Tema 1: Nuestro Planeta en Movimiento.
Introducción
Vivimos nuestra vida sobre la Tierra sintiéndola firme y quieta, pero en realidad, nuestro planeta es un viajero incansable que se mueve por el espacio de dos maneras fundamentales. Estos movimientos, aunque no los sintamos, dictan el ritmo más básico de nuestra existencia: el ciclo del día y la noche y el cambio de las estaciones. Vamos a descubrir esta danza cósmica.
Desarrollo del Tema
1. Rotación: La causa del día y la noche.
La rotación es el movimiento de la Tierra girando sobre su propio eje, una línea imaginaria que pasa por los Polos Norte y Sur. Nuestro planeta tarda aproximadamente 24 horas en dar una vuelta completa. Este giro es el responsable directo del día y la noche. La parte de la Tierra que está de cara al Sol recibe su luz y calor (es de día), mientras que la parte opuesta queda en la oscuridad (es de noche). A medida que la Tierra gira, diferentes partes del planeta entran y salen de la luz solar, creando el amanecer y el atardecer.

Observa el siguiente video:
2. Traslación e inclinación axial: El secreto de las estaciones del año
La traslación es el movimiento de la Tierra orbitando alrededor del Sol. Este viaje dura aproximadamente 365.25 días, lo que define nuestro año. Pero la traslación por sí sola no causa las estaciones. El verdadero secreto es la inclinación del eje de la Tierra, que es de unos 23.5 grados. Debido a esta inclinación, durante una parte del año el Hemisferio Norte está inclinado hacia el Sol, recibiendo los rayos solares de forma más directa y durante más horas. Esto causa el verano. Seis meses después, ese mismo hemisferio está inclinado en dirección opuesta al Sol, recibiendo la luz de forma más indirecta y por menos tiempo. Esto causa el invierno. La primavera y el otoño son las estaciones de transición.

Conclusión
Los ritmos fundamentales de nuestra vida no son casualidad. Son el resultado directo de la elegante mecánica celeste de nuestro planeta: su giro diario nos da la noche y el día, mientras que su viaje anual inclinado nos regala la diversidad de las estaciones.

